sábado, 25 de octubre de 2014

Estoy cansado pero no vencido.

Anestesiado pero no dormido.

viernes, 3 de octubre de 2014

despierta cuando tengas que soñar

A pesar de estar todo tan avanzado, todo tan conectado y virtualizado, todo a la vista, la gente sigue escribiendo, sigue leyendo, sigue haciendo música.
Que cosa tan linda todo eso no?
Sigue yendo a la plaza a hacer nada, a encontrar sonrisas quizás, a hamacarse como si tuviera cinco años.
Creo que todos los que soñamos y vivimos llevando una bandera en defensa de la libertad, es en estos ejemplos donde la podemos bajar un poco a la realidad, es ahí donde emerge toda esa anhelada libertad para hacerse ver, para hacer saber que ahí está.
En definitiva no sos más libre que cuando escribís algo que es muy tuyo, cuando haces que tus historias puedan ser también, las historias de alguien más. El poder que tienen las palabras es inmenso a mi entender, tanto para transmitir algo tal como es, como para agigantarlo, o hacer que algo se derrumbe en cuestión de segundos.
Al leer creo que pasa algo inverso, te apropias de una historia ajena para acercarla a vos, salís por un rato de la tuya.
Ni hablar con la música. Es increíble lo que pueden expresar tres simples acordes. Es algo muy lindo y complicado a la vez, y puede producir efectos impensados en quien la escuche, diversos. Esa es la palabra.
Pensaba.