jueves, 18 de junio de 2015

No sé si escuchas, o quizás ya no sirve de nada.
Sólo murmurarás, sólo me das vuelta la cara.
Ayer nomas, tu sol me entusiasmaba,
no llorabas por mí, no llorabas por nada.
Dejaste que el dolor te curtiera la piel, ojalá no sea tarde,
para volver a nacer, para poder levantarte...
Me encantaría que estuvieras dormida,



me encantaría volver a verte reír,
como me gusta verte reír.

viernes, 5 de junio de 2015

Otra vez me encuentro frente a este pedazo de papel virtual blanco, por suerte me acordé que cuento con él, y acá estamos.
Gusto de decir "acá estamos", que acá estoy, que acá ando. Prefiero decir que "acá ando" antes que decir mal, o masomenos, tal vez porque no me permita estar como las segundas dos.
Me dí cuenta que muchas veces, los malos humores tienen que ver con algo que duele y no se sabe por qué, o se sabe muy bien y eso molesta porque quizás cambiar la historia no está en nuestras manos, o porque hubiera esperado otra actitud del otro lado.
Las cosas serían diferentes y quizás un tanto menos complejas si dependiera de uno mismo cambiarlas, o si habría la suficiente voluntad para cambiar eso que molesta. A veces sólo falta voluntad, y eso parece poco, pero es mucho.
A veces te ves tan atacado por la sorpresa de cosas inesperadas, que no queda otra que reaccionar de alguna manera. pero hay algunos que no sabemos de qué manera reaccionar, y solamente nos quedamos ahí, perplejos, con los ojos enormemente abiertos, viendo pero no mirando.



Ey, lo tuyo debe valer más de lo que vos pensás. Y así, sin más, soñas.