Últimamente estoy pensando mucho en todo, cuando lo que más necesitaría es no pensar, pensar en lo importante ahora, y no en lo que va a venir, porque creo que así me desconcentro, no estoy ni acá, ni allá, ni en la china ni en ningún lado.
Cuánto pesa la mochila de la preocupación, y cuánto uno no se da cuenta, hasta que empieza a cargarla por algo real.
Y qué cierto eso de que uno no valora tanto, hasta que se da cuenta que puede perderlo todo en algún momento.
La vida.
Algo habrá en el espacio que nos tiene tan pensantes, delirantes, emocionales, reflexivos... Hay que chisquear los dedos y salir de esa distracción, caer en el ahora y valorar lo que hay, que a veces aparenta ser poco o que lo que uno desea es lejano, pero tenemos tanto tanto...
ResponderEliminarsiempre te leo :)
beso!