martes, 7 de marzo de 2017

Aire fresco.

De fondo sonando una de mis canciones favoritas, de una banda que descubrí hace no tanto pero que la siento conocida desde siempre
y acá estamos. Quizás nunca encuentre otro lugar que sea tan mío como éste.
Acá vuelvo a escribir siempre que siento que quiero contarle cosas a alguien, principalmente a mí.
Pasaron tantas cosas. A veces uno cree que puede soportar menos de lo que realmente puede, hasta que pasan. Vienen cosas que no esperabas, te golpean la puerta, abrís confiadamente y te chocan la cara de frente.
A sentarnos y ver qué hacer con todo eso. A intentar darle una vuelta.
Quizás las cosas nos pasen para aprender, para aprender más de nosotros, para saber hay cosas que no dejaríamos de dar y hacer ni en las peores circunstancias, para aprender a valorar, para crecer.
Siento que fue un año de crecer.
Y me dirán, tenes 22 años. Yo diré que crecer es independiente a la edad y a todo tiempo. Hoy podés sentirte más grande que ayer.
Las despedidas, las distancias, no podría decir que no siguen doliendo. La gente querida a veces cree trabajoso el hecho de llamar para saber por qué andás desaparecida. Sigue doliendo pero es un dolor dulce. De esos que dicen por lo bajo, que nada ni nadie es para siempre, y en el fondo ya lo sabías, que está bien que algunos ciclos cierren.
Que el mundo está lleno de gente, y entre tanta levanta la mano una persona increíble, y otra, y otra más, como diciendonos que no estamos tan sólos como creemos. Que va a haber alguien ansioso por escuchar lo que tengas que decir y ansioso por contar.
Nos paramos. Siempre nos paramos, que hay un montón de cosas a las que ponerle todo y más de uno para conseguirlas.
Nos paramos, que este fin de todo (y principio) llega, como aire fresco.

1 comentario:

  1. Cuanta verdad hay en estas palabras, y cuán identificado me siento con todo esto que leí. Justo acabo de escribir también sobre lo hermoso de dejar atrás el pasado, para poder crecer como realmente nos merecemos crecer. Un abrazo!

    ResponderEliminar